Belleza o Rareza...

En mi corta vida he visto muchos detalles que resultan interesantes respecto a los estándares de belleza que se marcan en la sociedad, resulta curioso el escuchar que para pertenecer debes de pesar menos de 50 kg y medir como mínimo 1.70 cm, lo cual me tiende a perturbar, debido a que entonces yo no entro en esos estándares, lo único que tengo de eso es la estatura, pero peso 66 kg, entonces según los estándares estoy gorda y no merezco tener reconocimiento, ni citas con chicos que tienen el tipo perfil de Casanova.

Aún no me queda del todo claro el porqué de esta idea de que para ser exitosa se debe llegar al punto de ser plástica, quizá entienda que es por cuidar una imagen, pero eso sería aceptable solo si se tratara de marcas de moda, aunque pensándolo bien, aún así es ilógico, puesto que; rara vez se encuentran chicas con características de “belleza” tan perfectos y dañinos para el cuerpo, la mente y el espíritu.

Ahora bien me pregunto: ¿yo, como simple mortal, como consigo encajar en esa belleza tan anhelada por todos?, fácil, dejo de comer, me mato haciendo ejercicio miles de horas, me tomo fotos como evidencias de que lo hago y las público en mis redes sociales para que todo mundo, tanto conocidos como extraños me reconozcan como una persona que se preocupa por lucir “bonita y perfecta”.

Pero siendo sinceras mis queridas lectoras, no dan muchas ganas de estar 20 mil horas en el Gym y sin probar un bocado de una deliciosa hamburguesa o de tu platillo favorito, porque si lo haces te volverás más gorda que un rotoplas que sobresalen en las azoteas de muchas casas. O al menos desde mi experiencia no encuentro nada atractivo ser así y todo eso solo para recibir unos cuantos likes, que me suban el autoestima, porque sin eso no me creo capaz para ser yo misma y seguir lo que realmente deseo.

Simplemente basta pensar que si no estuvieran las redes sociales que pasaría con todas esas chicas que necesitan o que incluso viven con la esperanza de que otros les comenten cosas que llegan a ser muchas veces en tonos muy poco adecuados para sentirse parte de algo y para ser alguien.

Todas sabemos que hay diferentes tipos de belleza y que cada una depende de la cultura en la que uno nazca o se críe, pero desgraciadamente las tecnologías y la mercadotecnia que hay hoy en día nos impulsan a comprar, y nos pintan modelos y cánones de belleza que son imposibles de lograr. Quiero aclarar que no todo es culpa de la tecnología, aquí es cuando entra en juego la congruencia y la aceptación de una misma, y sobre todo la seguridad de ser quien se es en realidad.

Muchas veces tenemos miedo de expresarnos tal cual somos, para evitar burlas o los famosos que dirán, gracias a esto se nos complica aún más salir de ese caparazón y dejar que la gente vea y realmente aprecie lo que somos; somos personas que tienen imperfecciones, arrugas, estrías, barros, acné y de más cosas que son una falta y un pecado para la “belleza”.

Querida lectora te invito a que aprecies tu cuerpo tal cual es, no importa si es alto, bajo, delgado, gordo, así eres y eso no te define como persona, ni como algo de más o de menos valor, simplemente eres tú, eres tú la natural, la bella, la sabia, la verdadera y la paz, por último recuerda que eres bella en cualquier talla y en cualquier edad.